La semana del 26 al 29 de enero se realizó la sexta versión de la Escuela del Movimiento que contó con la participación de monitores de ONG Moviendo y niños del Campamento Felipe Camiroaga, ubicado en Forestal en Viña del Mar.

Esta iniciativa tiene como objetivo crear oportunidades de ocio a través de distintas prácticas tanto deportivas como recreativas con el fin de propiciar el encuentro con otros. Sumado a esto, la escuela ayuda en la formación valórica y educativa de los niños que participan en estos días.

La actividad se llevó a cabo con estrictos protocolos de seguridad para evitar los contagios de Covid-19. Para ello, se realizaron comités separados, se mantuvo la distancia física, el saludo y despedida desde lejos, el uso de mascarilla y protector facial en todo momento, se entregó alcohol gel, se mantuvo el lavado de manos, así como la toma de temperatura. Además ,se contaba con áreas específicas de hidratación y descanso.

En esta ocasión algunos adolescentes que fueron parte de versiones anteriores de la Escuela asumieron el desafío de volverse parte del equipo de monitores. Jonathan y Roxell fueron quienes tuvieron la oportunidad de asumir este nuevo rol y apoyar en las diferentes actividades que se realizaron durante los cuatro días.

“Se ha notado un cambio porque cuando uno es niño se disfruta más y cuando se es monitor se disfruta, pero se tiene que estar más pendiente de los niños. Entonces ahora se entiende la labor que cumplían los monitores cuando yo participaba”, señaló Roxell.

“Ha sido bacán poder participar, ayudar y enseñarle a los niños así como los monitores lo que hicieron antes conmigo en las otras escuelas”, relata Jonathan.

Javiera Méndez, Jefa de Escuela del Movimiento 2021 destacó que “es una excelente iniciativa para la salud mental de los niños y monitores. En estos momentos de pandemia es sumamente importante tener estos momentos de recreación y ocio”

Los ejes formativos son fundamentales tanto en la planificación como ejecución de las actividades programadas, y en esta oportunidad, se trabajaron los ejes: responsabilidad, compañerismo y autoestima; ejes que fueron integrados y trabajados en las actividades realizadas durante cada jornada.

La Escuela finalizó con dos cierres, uno en el Comité Nueva Vida y otro en el Comité Felipe Camiroaga, momento en el cual se agradeció la participación de los niños y niñas, así como también la de los monitores y de las Jefas de Escuela.