La Escuela del Movimiento permitió que durante una semana, los niños y niñas del campamento Felipe Camiroaga pudieran realizar distintas actividades recreativas y deportivas, acompañados de voluntarios de la ONG Moviendo.

Escalada deportiva, danzas urbanas y yoga, entre otras, fueron las disciplinas que realizaron niños y niñas de entre 8 y 13 años.

La Escuela del Movimiento es un proyecto que surge hace dos años gracias al trabajo colaborativo de la ONG Moviendo con los dirigentes del campamento Felipe Camiroaga. Tiene como objetivo generar oportunidades de ocio para los niños, por medio de la práctica del deporte, actividad física y recreación, propiciando un espacio de encuentro que complemente la formación valórica y educativa de las personas involucradas.

“Nosotros promovemos el ocio como un derecho. Consideramos que es fundamental para tener una vida plena y, en ese sentido, creemos que una de las formas de ejercerlo es a través del deporte, actividad física y recreación. Pero, para nosotros también es importante que esto se desarrolle en un contexto de encuentro con otros” dice Pablo Fuenzalida, Director y uno de los fundadores de la ONG.

La Escuela del Movimiento es el resultado de un trabajo que se realiza mano a mano con los dirigentes del campamento y también con los niños, en el periodo previo. Las actividades son pensadas y elaboradas considerando las inquietudes e intereses de los apoderados y dirigentes, y las motivaciones de los niños, las que se diagnostican previamente. Junto con esto, se realiza un trabajo en red con otras organizaciones y colectivos especialistas en las disciplinas seleccionadas.

 

Espacios de encuentro y aprendizaje

Cada Escuela tiene su particularidad y énfasis diferente. En esta tercera versión, de manera transversal, se trabajó en relación a vida saludable, cuidado integral del cuerpo y mente, y habilidades sociales.

Respecto al programa de actividades, Karla Salinas, voluntaria que se desempeñó como una de los dos Jefes de Escuela valora el aporte que tiene en los niños. Al respecto dijo: “La Escuela permite expandir el mundo de los niños intencionado distintas habilidades y conocimientos enfocados en el crecimiento personal, mediante aprendizajes lúdicos y participativos se incentiva el autocuidado físico y psicológico, el trabajo en equipo y la sed por el conocimiento. La Escuela, sin duda alguna, les entrega a los niños herramientas fundamentales para superar con mayor facilidad las distintas eventualidades de la vida”.

En este sentido, Katherine Riffo, dirigenta del comité Vista Las Palmas 2 dijo que “el trabajo realizado por la ONG Moviendo ha tenido las características esenciales de recreación y esparcimiento entre los niños del campamento, potenciando el autocuidado y autonomía de ellos. Los ha hecho crecer en sus habilidades, estando integrados en un espacio donde son libres y pueden sentirse seguros”.

Por su parte, el Director de la ONG mencionó: “La Escuela permite generar un nuevo espacio de encuentro entre los niños, basado en el respeto, la autonomía, la creatividad, y otros valores que a veces los sistemas formales dejan fuera (…) se genera una relación muy sinérgica donde todos nos respetamos, confiamos en el trabajo del otro y generamos un lenguaje que une personas, que no diferencia entre niños y adultos y que lo que hace es dignificar la figura de encuentro gratuito y feliz entre de los niños y voluntarios”.

Respecto al balance general de la iniciativa, Katherine Riffo, cuyo hijo ha participado en todas las versiones de la Escuela del Movimiento, dijo: “mi hijo queda maravillado con lo aprendido, lo hace incluirse y potenciar habilidades en las que no se sentía seguro. Su sonrisa que te llena el alma porque sabes que encuentra lo que lo hace inmensamente feliz”.

Finalmente, Karla Salinas mencionó: “para mí la escuela 2018 fue un éxito total. Si bien en momentos todo pareció complicarse, pudimos -en conjunto voluntarios, niños y guías- sobrepasar los desafíos y salir de la Escuela más fuertes y exitosos, embetunados de aprendizajes y conocimientos que nos acompañaran toda la vida”.

 

Por María Paz Gálvez P.

Comunicaciones – ONG Moviendo