A partir de la adjudicación del Fondo de Fortalecimiento de Organizaciones de Interés Público (FFOIP) se está realizando un taller formativo para el equipo de voluntarios(as).
Este proyecto surge del interés de nuestra ONG por desarrollar iniciativas con las personas con discapacidad intelectual, uno de los grupos más excluidos de la posibilidad de disfrutar de actividades de recreación, esparcimiento y actividad física.
“Nuestra organización ha iniciado durante 2020 su trabajo en torno a esta temática, desarrollando una experiencia exitosa de taller recreativo para 12 adultos con discapacidad intelectual. Por ende, este proyecto permitiría darle continuidad a esa iniciativa, fortaleciendo las capacidades del equipo para poder impactar positivamente en una mayor cantidad de personas con discapacidad en el futuro” comenta María Paz Gálvez, co-directora en ONG Moviendo y coordinadora de este proyecto.
En la actualidad, Chile está adherido a la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad que en su artículo 30 sobre “Participación en la vida cultural, las actividades recreativas, el esparcimiento y el deporte” especifica que se deben favorecer acciones a fin de que las personas con discapacidad puedan participar en igualdad de condiciones en actividades recreativas, de esparcimiento y deportivas.
Sin embargo, existen brechas. De acuerdo con el Segundo Estudio Nacional de Discapacidad (2015) del SENADIS, respecto a participación social y política, se evidencia que las personas con discapacidad participan en menor proporción que las personas sin discapacidad. Además, se observa que las personas con discapacidad tienen menos participación en actividades recreativas, culturales y deportivas: el 82,2% de personas adultas con discapacidad no realizó deporte o actividad física fuera de su horario laboral, durante 30 minutos o más, mientras que el 60,1% de las personas sin discapacidad no realizó estas mismas acciones. Por su parte, el porcentaje de personas en situación de discapacidad que declara haber asistido al menos una vez a una actividad cultural, recreativa o deportiva durante los últimos 6 meses es 74,8%, mientras que los sin discapacidad es 91,6%.
Investigaciones internacionales también muestran que las personas con discapacidad tienen una menor participación en actividades sociales y recreativas, las que se limitan a actividades solitarias o con su entorno cercano (Arévalo & Yáñez, 2016). Siendo esto una consecuencia de la desigualdad que existe en la oferta de opciones, las barreras y la falta de accesibilidad al ocio, excluyéndolos al no cumplir con las condiciones indispensables para la libre y plena participación (Mesa, 2014).
Considerando este contexto, este proyecto se plantea como un aporte a derribar esas barreras, ya que busca formar personas que, en el marco de trabajo de educación no formal y voluntariado, puedan promover y guiar actividades recreativas, de ocio y deportivas para personas con discapacidad intelectual.