Entrevista a los nuevos Jefes de Escuela del Movimiento, Belén Concha y Patricio Barraza

Con la misión de promover el derecho al ocio y ofrecer experiencias significativas a través de la recreación, ONG Moviendo se prepara para una nueva edición de la Escuela del Movimiento, un programa de promoción del derecho al ocio con un enfoque participativo, que se desarrolla en el campamento Felipe Camiroaga en Viña del Mar. Este año, la Escuela cuenta con dos voluntarios, Belén Concha y Patricio Barraza, ambos estudiantes universitarios comprometidos con el cambio social y la niñez. En sus palabras, comparten sus motivaciones, expectativas y aprendizajes en su camino como líderes de este proceso.

A Belén cuando niña le gustaba jugar al tómbol con sus hermanos (tiene 5), también bailar y las muñecas. Patricio, alías, Shisho, aunque dice que no se acuerda tanto de su niñez, pero que sí tenía un grupo de amigos con los que le gustaba jugar a interpretar diferentes roles, “como estilo teatro”, recuerda. Ambos se alistan para darle su sello particular a esta onceava versión de la Escuela del Movimiento.

¿Cuándo y cómo conociste a la ONG Moviendo?

Patricio: “Eso tiene una pequeña historia, y es que primero yo la conocí gracias a una amiga -que solo fue una vez- que estuvo en una actividad del día del niño. Ella me comentó que estaban haciendo un voluntariado. Entonces se fue dando, y me fui integrando al grupo con la actividad”.
Belén: “La conocí en 2021 a través de una amiga de la universidad que era voluntaria hace años, Paula Soto”.

¿Qué fue lo que te llamó la atención de la ONG y te hizo querer sumarte?

Belén: “Que trabajaran con niños. Siempre he querido mejorar las infancias en Chile, y desde la ONG ya podía aportar dándoles una voz y espacios de ocio. Lo hacen desde una perspectiva consciente y respetuosa, y eso me encantó”.
Patricio: “Es mi primera ONG o voluntariado en el que realmente siento que estoy metido. Me llamó la atención la forma en que se organizan y se relacionan, cómo planean todo de una manera tan bonita. Me sentí integrado. Sentí que aquí podía ayudar y comprender a más personas”.

Ambos jóvenes, desde sus respectivas disciplinas y experiencias, quieren preparar una Escuela del Movimiento que esperan que significativa para todos los participantes y que cumpla con el compromiso de ONG Moviendo con el derecho al ocio y el desarrollo integral de la niñez.

¿Cómo crees que tu carrera aporta en tu rol en la ONG y viceversa?

Patricio: “La psicología me ayuda mucho a comprender a personas de diferentes edades, sobre todo a los niños. Me ayuda a entender cómo son, qué les gusta y qué transmiten, no solo a través del comportamiento. En la ONG pongo en práctica lo que aprendo, me ayuda a desarrollar más personalidad y a expresar mis ideas. Puedo compartir mis conocimientos y amplificarlos en la ONG”.
Belén: “Sí, Moviendo me ayuda a sensibilizarme respecto a grupos sociales, en este caso los niños, a empatizar y a escuchar, entendiendo que tienen una voz tan válida como cualquiera. Esto me ayudará a ser una mejor abogada en casos con infancias. Desde mi carrera conozco la importancia de los derechos, como el del ocio, y respeto e intento transmitir eso en cada actividad de la ONG”.

¿Qué expectativas tienes para la Escuela del Movimiento del verano?

Patricio: “Estoy nervioso, no esperaba tener este rol tan rápido, pero mi expectativa es lograr algo bonito y entretenido, algo que implique aprendizaje para mí y para todos, no solo para los niños. Quiero que los niños puedan distraerse, que haya equilibrio, que aprendan algo nuevo. Quiero dar todo mi cariño, esfuerzo y alma para que salga algo espectacular”.
Belén: “Espero que cada niño y voluntario termine contento, con la satisfacción de una semana increíble. Que los niños sientan que hicieron algo distinto y bueno en el verano, y que lleguen a casa contentos contando su experiencia. Quiero que salga todo increíble y bien planificado, que esté a la altura de las escuelas que he vivido hasta hoy”.