La Escuela del Movimiento en su versión Invierno 2017 ya es un hecho. A un poco más de un mes para su realización y con la mejor disposición, Ximena Cabezas y Joaquín Lepe –quienes liderarán esta experiencia- nos cuentan sus motivaciones y expectativas al respecto.
Aunque el derecho al ocio no sea un tema ampliamente debatido en nuestro país, ONG Moviendo trabaja para que sea reconocido como un derecho de todas las personas. Para esto, se busca genera oportunidades de ocio a través de la práctica de deporte, actividad física y recreación, las que pueden ser poderosas herramientas de transformación social.
Por esto que el objetivo de la Escuela del Movimiento es generar oportunidades de ocio por medio de la práctica del deporte, actividad física y recreación para niños y niñas entre 8 y 15 años del campamento Felipe Camiroaga de Forestal, propiciando un espacio de encuentro que complemente la formación valórica y educativa de las personas involucradas.
Quedando ya pocas semanas para repetir la experiencia del verano, Ximena y Joaquín reflexionan sobre las motivaciones que tienen para participar de la ONG y las expectativas para este nuevo proceso.
Aprender de los niños
Con más de cinco años de experiencia como voluntaria en distintas organizaciones, Ximena Cabezas piensa que todavía queda mucho camino por recorrer. “Sin duda estas experiencias me ayudaron a creer en el voluntariado como un deber de vida”, dice.
¿Qué te motivó a aceptar hacerte cargo de la Escuela del Movimiento Invierno 2017?
Me motivó la idea, el concepto y lo que representa la Escuela del Movimiento, a pesar de que sólo llevamos una escuela como organización, siento y creo que fue una actividad con millones de aprendizajes, para todos los que formamos parte. Eso me motivó a aceptar este nuevo desafío: creer en que puede salir aún mejor, creer en que es algo potente, lleno de vida, con algo que transmitir, que se resume finalmente a vivir. Vivir y disfrutar lo simple de la vida.
¿Cuáles fueron tus aprendizajes en la Escuela de Verano 2017?
Los aprendizajes fueron muchísimos, pero creo que principalmente fueron el trabajo en equipo; la organización; la responsabilidad; y por sobretodo, aprender de la simpleza de los niños. Ellos tienen la capacidad de querer a alguien que conocen hace un par de días, poner todas sus ganas en intentar hacer algo que nunca han hecho. El estar alegres a pesar de que las condiciones, el ser sencillo y no esperar nada a cambio y sonreirle a la vida. Con el tiempo nos vamos olvidando de todo esto, nos olvidamos de lo que realmente importa, ellos tienen mucho que enseñarnos, sólo debemos estar dispuestos a aprender.
¿Qué expectativas tienes para esta Escuela?
Para esta escuela, mi expectativa principal es generar un buen equipo, con los voluntarios, la comunidad y los niños, que entre todos generemos tal confianza que podamos empoderarnos sobre el derecho al ocio, sobre la recreación y la actividad física. Y también espero que nos sirva como guía de las cosas que se hicieron bien, mal y lo que se debe mejorar en un futuro.
Eliminar brechas sociales
Pese a que hace poco que se familiarizó con el voluntariado, Joaquín Lepe está dispuesto a seguir trabajando por la justicia social desde ese lugar. “Mi deseo es que estas pequeñas experiencias sólo sean unas pocas de muchas oportunidades que tenga de participar en voluntariados y de esta manera poder adquirir la experiencia para poder aportar de mejor manera en Moviendo”.
¿Qué te motivó a aceptar hacerte cargo de la Escuela del Movimiento Invierno 2017?
Lo que me llevo a aceptar este cargo fue que, en primer lugar, me siento totalmente representado con la visión de Moviendo, siento que es un espacio en donde podemos aportar a disminuir ciertas brechas sociales y acercarnos a realidades distintas. Al hacerme cargo de esta nueva Escuela puedo reafirmar mi posición respecto a la organización, además es una gran oportunidad para crecer como persona, ya que viviré desde una nueva mirada esta Escuela, desde donde podré aprender y desarrollar nuevas aptitudes con ayuda de todos las personas con la que comparta este proceso: compañeros de moviendo, dirigentes de Felipe Camiroaga y niños.
¿Cuáles fueron tus aprendizajes en la Escuela de Verano 2017?
La escuela de verano al ser mi primer voluntariado me dejó muchísimas enseñanzas. En primer lugar, aprendí que el trabajo en equipo es de suma importancia para lograr los objetivos propuestos; descubrí nuevas realidades que muy poca gente conoce -o que la mayoría de la gente ignora-; compartí con gente realmente increíble, siempre con la disposición de trabajar y de dar lo mejor de cada uno; y por último, aprendí que existen una gran cantidad de estereotipos respecto de las personas vulneradas socialmente, estereotipos totalmente falsos. Haber compartido con ellos, sobre todo con los niños, fue de un gran valor.
¿Qué expectativas tienes para esta Escuela?
Tengo la mayor de las expectativas. La escuela de verano, a pesar de ser la primera, fue un éxito para nosotros como organización. Si bien hay muchas cosas por mejorar, esta Escuela es la oportunidad para reafirmar los bueno que se hizo y mejorar en los errores que tuvimos. Además esta vez contamos con un conjunto de personas que en su mayoría ya han trabajado juntos y que con las nuevas personas que se unen a nuestro proyecto, formamos un gran equipo que va a dar lo mejor de sí para esta Escuela del Movimiento sea todo un éxito.